Descripción

Lo especial de este cuento es que es interactivo, es decir, que los niños tendrán que participar en la historia para que esta continúe. Y no solamente eso, sino que PODRÁN DESOBEDECER AL PROTAGONISTA, podrán saltarse las normas.
Al fin y al cabo, si leemos «No abras este libro» y decidimos abrirlo, es que somos unos rebeldes empedernidos. Y no hay cosa que divierta y que guste más a los peques que llevar la contraria, decir que no y que no a todo lo que les propongamos.

Si hemos sido unos rebeldes y hemos abierto el libro, lo primero que nos encontraremos será con un monstruito/ser extraño que está extrañado de que estemos allí. Pero bueno, como el monstruito es comprensivo, nos da el beneficio de la duda, pensando que quizás haya sido un error. No está enfadado ni nada. Eso sí, nos advierte de que no pasemos la página.

Pero claro, ¿qué clase de rebeldes seríamos si le hiciésemos caso? No, no, lo divertido es pasar la página…El monstruito, entonces, pasará de estar extrañado a ponerse un poco nervioso. Al fin y al cabo, no entiende por qué no le hacemos caso. Nos volverá a repetir, de forma clara y concisa, que NO PASEMOS LA PÁGINA
¿Qué hacer entonces? ¿Pasarla o no pasarla? ¿Ser obedientes o desobedientes?…. Pues nada, pasaremos la página a ver qué ocurre.
Y lo que ocurre es que el ser extraño del libro se empezará a poner un poco demasiado nervioso, y lo encontraremos con los ojos abiertos como platos y con una cara de cabreo importante…

Nos volverá a pedir por favor, que NO PASEMOS LA PÁGINA…

Pero… ni hablar. Con lo divertido que ignorar las normas del monstruo… No estamos como para cumplir los deseos de nadie.
A lo largo de todo el libro, el monstruo irá haciendo todo lo posible para que le hagamos caso, sin demasiada suerte.

Así, se inventará historias para dar miedo a los niños, nos amenazará con no volvernos a hablar más, se enfadará muy mucho y nos ignorará…

Cuando todas estas estrategias no funcionen (porque no van a funcionar…) empleará métodos más efectivos, y nos amenazará con chivarse a nuestros padres.
Pero nada… nosotros seguiremos erre que erre. Entonces, él nos suplicará que le hagamos caso. Nos intentará comprar con regalos y derivados, pero… nuestro afán por pasar la página será más fuerte.
Ahora bien, ¿os habéis preguntado en algún momento el por qué el monstruito insiste tanto? ¿Por qué no querrá que pasemos la página y que nos vayamos del libro?
Pues eso y el final no os lo cuento, aunque ya os advierto que el final es lo mejor de todo. Es muy muy divertido, y seguro que soltaréis una buena carcajada (aunque a lo mejor también os sentís un poco culpables y os da un poco de penilla el ser extraño…)

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Sé el primero en valorar “No abras este libro”

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.